Si uno se informa a través del Instituto Nacional de Estadística (INE)  puede concluir ahora a 22 de  Julio de 2020 cosas como las siguientes:

El Índice de Confianza Empresarial Armonizado (ICEA) se mantiene en el tercer trimestre de 2020 respecto al segundo”….

 “….El 7,7% de los establecimientos empresariales prevén un trimestre favorable y el 54,9% son pesimistas sobre la marcha de su negocio”

“…..El 66,1% de los negocios continuaron abiertos durante el estado de alarma y de ellos, aproximadamente dos de cada tres vieron reducidas sus ventas, según la encuesta publicada este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre el impacto del confinamiento en los distintos sectores económicos………

    Teletrabajo. Imagen cedida por pixabay.com/es/

Repasando su web (www.ine.es), los datos del INE revelan que solo un 6,5% de los establecimientos ha incrementado su actividad durante los meses del estado de alarma si bien  en el caso del comercio sube a un  13,1%.

Casi el 70% de las empresas tuvo que reorganizar o reducir la jornada laboral de sus trabajadores durante el estado de alarma, porcentaje que se eleva hasta casi el 80% en el caso de la industria.

Los datos de Estadística revelan que cerca del 40% de las empresas se acogieron a un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) para todos o parte de sus trabajadores, porcentaje que supera el 50% en las ramas de transporte y hostelería.

—– “Todo esto está muy bien pero yo, que tengo un pequeño restaurante, sin terraza  con sitio para treinta comensales, que con las nuevas distancias de seguridad se me reducen a 17, con un empleado y un extra. No me salen los números. ¿Qué hago? —–me pregunta un cliente.

—- “Yo no sé si ni si quiera puedo cerrar. Tengo deudas y tres empleados.” — me plantea otro.

Cuando se inicia un negocio se elabora un bussines plan. Una proyección de lo que se necesita facturar para cubrir los costes y obtener un margen  sobre los mismos, considerando con el mayor realismo posible la situación del mercado y las posibilidades del negocio. Se hacen escenarios óptimos, medios y pésimos. Estos planes de negocio se suelen hacer con ilusión y gran esfuerzo y siempre recomendamos que con mucho rigor pues es la base de la generación de confianza en los  inversores, pero es también el verdadero termómetro de la vida del negocio y si da señales de “fiebre” debe obligar a actuar rápidamente so pena de que el propio negocio enferme irreversiblemente.

Cuando los inversores son Fondos de Inversión o sociedades o personas acostumbradas a colocar capital en empresas ajenas es fácil cortar con todo cuando el negocio no va. Es más,  el buen gestor si pasado un plazo prudencial fijado de antemano el negocio no es “mayor de edad”  – o sea rentable- se considera perdida esa inversión en ese sitio y se centra en enviar capital a otro. Sin más.

En BECUS Ab Abogados sabemos que para el pequeño empresario o profesional su negocio, o su tienda, o su despacho no es un terreno donde sembrar capital y  pasarse  a fin de año a recoger frutos. Nada de eso. Es más bien la pequeña huerta adyacente a tu casa  de cuyos frutos vives tú y tu familia. Es el único medio de ganarte la vida que conoces bien.

Para el inversor cerrar una tienda es una piedra en el camino de su capital. Para el autónomo o pequeño comerciante es dejar de andar.

Y claro ¿quién es tan objetivo, tan frío y calculador consigo mismo cuando las cosas se ponen feas de decidirse sin miedo a cerrar el negocio del que vive él y su familia?

Ensamblado final de la carrocería Ford T  sostenida a pulso.  Historia del Ford Model T. (Web www.motorpasion.com)

 

Pero lo cierto es que a veces cerrar es la mejor salida. La opinión de un tercero honesto y con experiencia  puede ayudar. Y si uno se decide a cerrar, y sólo entonces,  uno descubre que cerrar también requiere un “plan estratégico de cierre” con  un inventario realista de activos y pasivos, de responsabilidades con terceros y con un trabajo formal de negociación con unos y otros para conseguir poder cerrar la página sin que los errores o deudas del pasado nos persigan el resto de nuestros días.

Es un trabajo en el que se mezcla una labor económica de valoración de las posibilidades de continuar o no y también jurídico de cerrar no sólo el negocio sino las responsabilidades con él adquiridas. Y se puede hacer. Y se puede volver a empezar sin estar “marcado” por la fatalidad de un proyecto pasado que no salió.

Y en BECUS Ab Abogados podemos ayudarte a decidirte.

 Quisiera recordar aquí algo que no por conocido deja de ser para mi fascinante. El Sr. Ford hace cerca de cien años cambió el mundo con su modelo Ford-T. Fabricación en masa de vehículos asequibles de motor. Las ciudades y los caminos tuvieron que asfaltarse. La economía a escala con cadenas de producción en las fábricas de coches se empeló para otros productos y la exportación, el volumen de las grandes empresas, el marketing……….. todo cambió.

Pues bien la T es la letra 21 del abecedario y fue el intento número 21 de crear un prototipo de coche  con éxito de  Mr. Ford. Las veinte anteriores veces no lo consiguió.

¿Hay o no hay segundas oportunidades?

Santiago G Lomas

Abogado

Responsable Área de Derecho Mercantil

santiagoglomas@becusab.es

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